Índice
1. Actores involucrados
La sistematización es per se un proceso de naturaleza `participada´ pues tiene como fin incitar el diálogo entre los participantes (aquellos que la han vivido) a partir del cual poner sobre la mesa las contradicciones, matices y circunstancias asociadas a la experiencia de sistematización que nos permita una profundización en su propia esencia. Precisamente, el diálogo entre participantes permite poner de manifiesto las diferentes versiones de cada momento histórico, la importancia relativa que cada participante confiere a cada uno de ellos y sus causas y consecuencias.
Esto es, se debe partir de la reflexión conjunta y sistemática de procesos, donde consensuar conceptos, prácticas y metodologías sobre la propia praxis diaria, integrando para ello una perspectiva multiactor a nivel intra e interinstitucional.
La perspectiva multiactor supone partir de los escenarios contextuales en los que operan cada uno de ellos con relación a la experiencia, siempre focalizando el análisis en el esquema central que nos proporciona el hilo argumental definido entre todas.
Una recomendación a tener presente a la hora de emprender procesos de este tipo es la de crear un comité de varias personas (con representantes de las diferentes instituciones participantes) que funcione a modo de equipo de impulsores y dinamizadores de la sistematización. De esta manera, podrán hacer seguimiento de los ritmos definidos grupalmente y dar a conocer la propuesta metodológica de sistematización para fomentar la participación informada de todos ellos.
2. Proceso
Partiendo de la bibliografía sobre sistematización, hemos elaborado una propuesta de reorganización de las etapas según el diagrama que se recoge a continuación:

Descripción de cada fase del proceso retrospectivo:
I) Elaboración del plan de Sistematización
Debe ser breve, claro y rápido de leer. Es de gran utilidad apoyarse en representaciones gráficas, imágenes, cuadros resumen, etc.
Es fácil que conforme vaya avanzando la sistematización de la experiencia aparezcan ramificaciones y casuísticas particulares con relación a los focos de análisis fijados inicialmente. Para ello, el reto debe ser buscar la superación de la perspectiva analítica de acciones concretas para focalizarnos en los procesos de confianza y acompañamiento y relaciones entre actores, donde las acciones suponen hitos pero no muestran el entramado relacional subyacente y los aprendizajes compartidos de los actores que han formado parte de la experiencia.
II) Reconstrucción histórica
La recopilación de información en esta fase debe versar sobre la temática particular del hilo de la sistematización, aunque es importante prestar atención a la información contextual para entender el entramado de relaciones y factores que afectan o se ven afectados por la experiencia.
Este proceso es especialmente relevante para poder recopilar toda la información con relación a la experiencia que posibilite, en fases posteriores, ir acotando cada vez más los focos de análisis según la importancia sugerida por todas las participantes.
Para ello, es necesario apoyarse en un amplio rango de métodos y técnicas participativos con la intención de que cada cual aporte su visión y testimonio vivencial.
III) Procesado de información y devolución intermedia
Esta fase requiere de gran rigurosidad con relación al tratamiento y selección de la información relevante para poder mantener la credibilidad de los análisis.
En ella, todos los actores deberán verse reflejados en el mismo y el resultado final de esta etapa, deberá mostrar los pilares comunes e inspiradores, reflejar los puntos discordantes y divergencias en los posicionamientos entre actores, las brechas entre estrategia y praxis. Todo ello, tendrá que ser expuesto en un formato adecuado para que todas las personas participantes, estén de acuerdo en cuáles serán las discusiones que centrarán los análisis en la reconstrucción participativa.
Las devoluciones intermedias contarán siempre con una parte presencial. No obstante, es recomendable elaborar un documento escrito para facilitar la rigurosidad y respaldo de las afirmaciones de cada participante. Dicha devolución será inspiradora de la siguiente fase de reconstrucción participativa en la que “resituar” las ideas emergentes del procesado de información.
IV) Reconstrucción participativa
En esta fase se retomarán las divergencias y puntos comunes para realizar esos análisis compartidos en los que replantear las estrategias y praxis individuales e institucionales.
El resultado de esta fase implicará la creación de lecciones aprendidas con una aplicación evidente en cambios concretos.
El tipo de preguntas a las que se deberá encontrar respuesta mediante un formato participativo es:
- ¿Cuáles han sido las fortalezas y éxitos de la experiencia?¿son extrapolables a otros procesos similares que estemos llevando a cabo? ¿Cuáles de ellas consideramos que son de mayor calado y que tienen un peso central para nuestro aprendizaje futuro?
- ¿Cuáles son las debilidades o puntos cuestionables y divergentes con relación a la experiencia? ¿Cuáles consideramos que son de mayor relevancia para nuestro aprendizaje futuro?¿son extrapolables para otros casos concretos que estemos llevando a cabo desde nuestra institución?
V) Difusión de la experiencia
Es importante planificar la difusión desde el inicio de la Sistematización de Experiencias para conseguir que se trate de un proceso que transcurra en paralelo a la reflexión, evitando con ello, dejarla relegada a último término.
Esto supone una búsqueda de coherencia con los principios de la sistematización al perseguir la importancia de hacer seguimiento y difundir las lecciones aprendidas del proceso en sí mismo y no únicamente, su resultado final.
En gran medida, la difusión de la experiencia guardará relación con sus `¿para qué?´. Es decir, si uno de los objetivos principales de sistematizar, es el de compartir con otras instituciones nuestras propias lecciones de la experiencia, posiblemente los cauces de difusión y el formato de los mismos será diferente de si lo que se pretende es crear conocimiento (teoría) a partir de la práctica.
Se deberán tener presentes los recursos así como la variedad de cauces de difusión disponibles en términos tecnológicos.
En resumen, es de gran relevancia prestar atención a la recopilación de los aprendizajes en formato escrito/audiovisual con la intención de crear utilidad práctica a nivel institucional debido a la rotación de personal en las instituciones participantes y al intercambio de experiencias con otras organizaciones.