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La metodología del Almanario se basa en una serie de fases a lo largo de las cuales las OCB van aprendiendo a formular bajo el lenguaje de Marco Lógico Simplificado. Guiadas por la promotora (miembro de la OCB que es capacitada por la oficina financiadora y que coordina el proceso en la comunidad) van tomando decisiones comunitarias sobre las estrategias de desarrollo de su proyecto, justificando dichos avances ante la organización financiadora. Todo ello irá englobado, en todo momento, bajo un contexto de continuo aprendizaje mutuo, percepciones de género, desarrollo de la autoestima, participación de todos los miembros, fortalecimiento de la organización comunitaria y empoderamiento tanto a nivel individual como colectivo.
Actores involucrados
Los actores implicados en el desarrollo de la metodología en el caso de Guatemala se presentan a continuación:
Ente financiador / gestor
Gestiona el dinero destinado a los proyectos de desarrollo.
Gestiona las solicitudes presentadas a las convocatorias.
Vela por la calidad en la ejecución de los proyectos aprobados.
Responde ante el ente financiador y al ente administrativo.
Descarta, en una primera fase de selección, a aquellas propuestas de proyecto presentadas a la convocatoria que no se adapten a sus líneas estratégicas y/o concepción del desarrollo; y a aquellas con un grado bajo de participación entre los copartícipes.
En algunos casos en ente finaciador (que provee de fondos para los proyectos) y el gestor (que selecciona los proyectos a financiar y los supervisa) pueden ser organismos distintos.
OCB
Decide presentar su proyecto a la convocatoria de proyectos del ente financiador.
Se capacita utilizando el Almanario como herramienta de planificación y seguimiento en la ejecución de proyectos.
Ejecuta el proyecto en base al financiamiento otorgado.
La persona que representa a la OCB es la promotora (Mujer de la OCB seleccionada por el ente financiador para recibir formación en talleres de formulación y seguimiento de proyectos y ser la responsable de desarrollar el proceso del Almanario en su OCB durante toda la duración del proyecto). Ella, junto con otra acompañante o promotora auxiliar (Segunda mujer de la OCB que recibe la formación de promotora y la sustituye en el proceso en caso de cualquier problema) se forma en las capacitaciones para aprender a utilizar la herramienta Almanario para la formulación del proyecto, así como en capacitaciones posteriores para aprender a manejar cheques y facturas y para aprender a redactar informes de seguimiento.
Dentro de la OCB, se elige una Junta Directiva, la cual apoya a la promotora en sus tareas a la vez que sirve como mecanismo de transparencia de cara a la comunidad. Esta Junta Directiva está formada por:
- Presidente/a
- Vicepresidente/a
- Tesorero/a
- Secretario/a
- Vocal 1
- Vocal 2
- Vocal 3
El resto de los miembros de la OCB son también responsables del desarrollo del proyecto, y participan en todas sus fases.
Agentes externos
Otros actores que también participan de manera puntual en alguna fase del proyecto, como pueden ser:
- Municipalidad o gobierno local donde se encuentra la OCB
- Otras comunidades cercanas
- Capacitadores/as, Técnicos/as que realizan formaciones puntuales en las OCB
- Comerciantes, proveedores de materiales para el proyecto
- Bancos y entidades financieras
- Cualquier otra persona o empresa prestadora de servicios al proyecto

Actores involucrados en la metodología Almanario
Descripción de cada fase del proceso
Fase 0. Comunicación de interés
En esta primera fase la OCB comunica su interés en participar en la siguiente convocatoria que presente el órgano financiador.
Para dicha ocasión, la OCB debe de haber elegido previamente a dos mujeres de la comunidad, la promotora, que ejercerá como representante de la OCB, y una segunda mujer, que acompaña a la promotora y se forma a la vez a través de las capacitaciones. En caso que la promotora abandone el proyecto o el cargo, ella será la nueva promotora. El único requisito es que ambas sepan leer y escribir. En este paso se inicia el camino hacia un cambio en la percepción de las relaciones de género intracomunitarias, pues por primera vez se le cede a la mujer unos espacios y una responsabilidad que hasta el momento podía haber sido sólo cuestión de hombres.
Fase I. Diagnóstico comunitario y primera preselección
La primera capacitación de todo el proceso es a nivel comunitario, para todas las OCB que se presentan a la convocatoria. Ésta, se realiza durante 2-3 días en la ciudad donde tenga la sede el ente financiador, y a ella acuden la promotora y una acompañante de cada comunidad candidata. En este primer contacto con las OCB, se capacita a las dos mujeres para rellenar la primera parte del Almanario, “El Diagnóstico Comunitario”.
Tras esta capacitación la promotora y su acompañante se reúnen con la OCB y realizan los correspondientes talleres para identificar y priorizar los problemas de la comunidad, usando como herramienta el Almanario, que será posteriormente entregado por la comunidad a la oficina financiadora.
Transcurrido un mes desde la entrega, la OCB acude a la oficina de la organización financiadora para revisar conjuntamente y modificar, si procede, el Diagnóstico Comunitario. Llegado a este punto, el organismo financiador realiza una visita de campo a la OCB para conocer al grupo y su nivel de organización y participación. Posteriormente, y con ayuda del Diagnóstico Comunitario presentado por la OCB y a la visita de campo se procede a la primera preselección en la que se descartan aquellas comunidades cuyo planteamiento del proyecto no encaje con los principios de desarrollo del ente financiador, o a aquellas que no hayan demostrado una efectiva participación comunitaria.
Fase II. Cronograma, presupuesto y segunda preselección.
La promotora y acompañante de las comunidades que pasan la primera preselección acuden de nuevo a la ciudad para asistir a la segunda capacitación comunitaria, en la que se les enseña cómo rellenar el documento “Cronograma, Planificación y Presupuesto”, que es la segunda parte del Almanario, referente a la planificación del proyecto (actividades, indicadores, hipótesis, posibles problemas, cronograma y presupuesto). Tras esta segunda capacitación, las dos mujeres llevan a cabo en sus comunidades los talleres participativos necesarios para completar esta fase. Este documento es posteriormente entregado al organismo financiador. Tras una segunda visita de revisión en la que la OCB acude a las oficinas de la organización financiadora, se procede a la segunda preselección, eliminando en este caso a las comunidades que presentan un proyecto incompleto o mal formulado.
La selección final de proyectos es conveniente que venga realizada por un Comité de expertos en distintas disciplinas, externos al ente financiador, quienes tras evaluar los proyectos deciden cuales serán financiados en base a la cuantía de la que se disponga en la convocatoria. La existencia de este comité asegura transparencia en la elección de proyectos y una visión pluridisciplinar en el proceso de selección.
Fase III. Implementación, y clausura
Una vez adjudicado el proyecto, de nuevo la promotora y su acompañante reciben una tercera formación para aprender a manejar cheques, recibos y facturas. Tras adquirir dicho conocimiento y posteriormente a la creación de una cuenta bancaria por parte de la OCB se cobra el cheque con el importe del proyecto y se inicia la ejecución del proyecto.
Tanto a los 6 meses de duración como transcurrido un año, se deben elaborar informes de seguimiento que se entregan en la oficina de la organización financiadora. Estos informes son usados por el ente financiador como material para la supervisión y evaluación de los avances del proyecto. A su vez, deben servir para que la entidad financiadora y/ o gestora conozca con mayor profundidad la realidad a la que se enfrentan los grupos financiados.
Una vez acabado el proyecto tiene lugar el acto de clausura, que se desarrolla en la comunidad y al que acude el coordinador y otros miembros de la organización financiadora, así como miembros de comunidades cercanas interesados en conocer los resultados del proyecto, sirviendo como plataforma para la divulgación del programa hacia otras comunidades. Este acto cobra vital importancia, ya que implica el reconocimiento a las personas de la OCB por el trabajo realizado, la unión de esfuerzos, el avance hacia una mejor situación de bienestar, y los resultados conseguidos.
Fase IV. evaluación
La evaluación del proyecto la realizan los miembros de la organización financiadora de forma simultánea a la fase de ejecución. Para ello, en el transcurso del proyecto, se realizan dos visitas de campo, la primera a los 6 meses y la segunda al año, y en cada una la OCB debe entregar al organismo financiador dos informes completos sobre los logros obtenidos.
Cada uno de ellos contiene información relativa a los aspectos técnicos desarrollados, las capacitaciones llevadas a cabo y el estado financiero.

Metodología de proyectos Almanario